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Los días 22 y 23 de mayo de 2025, el Real Jardín Botánico de Madrid acogió la 12ª edición de la Jornada de Moda Sostenible IMAGINA, un evento que se ha consolidado como un referente en el impulso de un sistema textil más consciente y regenerativo. Organizada por Slow Fashion Next de la mano de Gema Gómez, esta jornada reunió a más de 60 ponentes y cientos de asistentes comprometidos con transformar la moda desde la creatividad, el pensamiento crítico y la colaboración colectiva. El lema de esta edición? “Primero lo imaginamos. Luego lo creamos”.

Un encuentro clave para rediseñar la moda

 

Durante dos jornadas intensas, el evento se convirtió en un espacio de reflexión y acción colectiva. La organización propuso una visión sistémica de la sostenibilidad, dejando atrás etiquetas y superficialidades para centrarse en decisiones estructurales.

 

“La sostenibilidad dejó de ser una tendencia para convertirse en una decisión estratégica, donde producir menos, reparar más, transportar de forma eficiente, trazar con transparencia e incluir a toda la cadena de valor son los pilares del cambio.”

 

El evento inició con una propuesta sencilla pero revolucionaria: aplicar el sentido común. Escuchar antes de producir, pensar antes de comunicar y reflexionar antes de actuar fueron los conceptos clave. Desde un enfoque humanista, se cuestionaron los automatismos del sistema de moda actual, basado en la producción masiva sin propósito ni impacto positivo. La invitación fue a adoptar una mirada pausada, coherente y centrada en las personas y el planeta, en un acto de resistencia y revolución silenciosa.

Soluciones concretas para una moda regenerativa

 

Uno de los mayores logros de la jornada fue la presentación de herramientas prácticas para avanzar hacia un modelo de moda regenerativa, circular y durable. La durabilidad, tanto técnica como emocional, se convirtió en un concepto central. Diseñar prendas con una vida útil prolongada no solo implica seleccionar materiales resistentes, sino también recuperar su valor afectivo y simbólico. Prendas intervenidas, ecodiseñadas o tejidas con historias son ejemplos de cómo fortalecer el vínculo entre las personas y sus prendas, reduciendo el descarte innecesario.

Slow Fashion Next presentó su metodología exclusiva para diseñar con durabilidad emocional, basada en 12 estrategias que incluyen sensorialidad, cultura, reparación, comunidad y comunicación con propósito. Además, la recuperación de materiales con impacto regenerativo, como el cáñamo, el lino y la lana regenerativa, fue otro de los enfoques destacados. Estas fibras no solo tienen beneficios ambientales, sino que también fomentan economías locales, preservan saberes tradicionales y regeneran suelos, contribuyendo a la resiliencia del sector textil.

Comunicar con transparencia y rigor

 

La comunicación transparente fue otro de los ejes centrales. En un contexto donde la legislación europea, como la ESPR y la Green Claims Directive, exige mayor rigor, se hizo un llamado a evitar el greenwashing y a demostrar con evidencias el impacto real de las acciones. La clave no es generar culpa, sino despertar deseo por productos auténticamente sostenibles y con propósito.

El papel de la digitalización también fue objeto de análisis. La trazabilidad digital puede reducir emisiones y mejorar la gestión, pero su implementación debe ser consciente del gasto energético y del uso de recursos. La digitalización sin criterio ecológico puede convertirse en un problema adicional. Se defendió una mirada estratégica que priorice la calidad y el valor real sobre la cantidad y la apariencia superficial.

Un nuevo diseño: consciente, conectado y con propósito

 

«Rediseñar el sistema de moda implica cambiar no solo materiales, sino también mentalidades.»

 

Se propuso un enfoque que priorice la calidad y la utilidad, y que piense en el largo plazo. Diseñar con intención significa fortalecer el vínculo con las prendas, extender su vida útil y reducir su impacto desde el origen. Este cambio de paradigma requiere cuestionar las tendencias pasajeras y apostar por el valor, la durabilidad y la utilidad social y emocional.

El evento también destacó ejemplos concretos de innovación territorial. La presentación de cinco marcas canarias impulsadas por Proexca ilustró cómo el diseño sostenible puede adaptarse a contextos específicos, promoviendo procesos colaborativos y respetuosos con el entorno. El ecosistema Slow Fashion Next, una plataforma que reúne a profesionales, marcas y agentes del cambio, refleja la vitalidad de una comunidad comprometida con transformar el sector desde la raíz.

La colaboración es clave para el cambio

 

Uno de los ejercicios más relevantes fue el mapeo colectivo sobre el estado actual y los retos de la colaboración en el sector. Aunque existe voluntad, se evidenció que aún hay mucho por fortalecer en liderazgo, diversidad y resultados concretos. La confianza, la transparencia, el conocimiento y la generosidad emergieron como palabras clave para potenciar alianzas efectivas y duraderas.

Slow Fashion Next expresó su profundo agradecimiento a todas las personas, entidades y organizaciones que hicieron posible esta edición. La participación activa de más de 250 asistentes, con palabras como “inspirada”, “conectada” y “agradecida”, refleja el espíritu de comunidad que se fortaleció en estos días.

 

Redacción : Anne-Sophie Castro

Foto : Slow Fashion Next

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