Originaria de Estiria, en Austria, la profunda conexión de Sabrina Stadlober con la naturaleza moldea su filosofía de diseño. Su última colección, «Soil to Soil» (Del suelo al suelo), refleja su compromiso con la sostenibilidad, destacando la cría local de alpacas y la agricultura regenerativa. Formada en ESMOD Múnich y Polimoda en Florencia, Sabrina ofrece una perspectiva única sobre los textiles y la gestión ambiental. Nos presenta su enfoque innovador de la moda, su visión sobre la sostenibilidad y su objetivo de conectar a la humanidad con el mundo natural.
¿De dónde vienes?
Este año, he emprendido un emocionante proyecto relacionado con la granja de alpacas con la que colaboré para mi última colección, Soil to Soil. La granja está ubicada cerca de mi ciudad natal en Austria, en la región de Estiria Alta, que se caracteriza por su terreno montañoso y sus densos bosques. Este entorno natural ha influido profundamente tanto en mi estética como en mi mentalidad.
¿Puedes contarnos un poco sobre tu educación y tu trayectoria profesional?
Mi pasión por la moda despertó muy pronto. A los catorce años, comencé mi formación en una escuela de moda en Graz, seguida de un diploma en diseño de moda en ESMOD Múnich. Además de esta formación, realicé diversas pasantías en alta costura y diseño conceptual. Después de varios años trabajando como diseñadora de moda y de productos en Viena, mi amor por los textiles me llevó a cursar un máster en Textiles en Polimoda en Florencia, fundado y mentorado por Lidewij Edelkoort y Philip Fimmano. Esta formación ha moldeado profundamente mi perspectiva como diseñadora textil.
¿Cuál es tu visión de la sostenibilidad?
Para mí, la sostenibilidad abarca un diseño holístico que comienza con el abastecimiento de materiales. Necesitamos sistemas que creen ropa, objetos y entornos sostenibles, que beneficien tanto a la Tierra como a sus habitantes, en lugar de explotarlos. Creo que la agricultura regenerativa juega un papel vital en esto, promoviendo la salud del suelo, la biodiversidad y la restauración de ecosistemas.
Además del abastecimiento ético de materias primas, considero la artesanía como un pilar de la sostenibilidad en la vida cotidiana. La artesanía preserva las técnicas tradicionales, fomenta la comunidad y alinea la ética con la estética. Al abrazar la artesanía, honramos al creador y tenemos la oportunidad de desarrollar estas habilidades de manera innovadora para un futuro mejor.
Como diseñadora de moda conceptual, ¿podrías concretar tu enfoque?
Cuando empiezo un proyecto, mi objetivo es destilar una idea a su esencia a través del aprendizaje, la reflexión y la experimentación práctica. Comienzo con una investigación profunda, seguida de una fase de prototipado. Los conocimientos teóricos y prácticos alimentan mi creatividad, guiando mi proceso de diseño y permitiéndome repensar las estructuras.
En los últimos años, la ropa y los textiles se han convertido en mi medio de expresión. Creo colecciones que se fabrican a mano bajo demanda y están diseñadas para durar, reforzando mi compromiso con la sostenibilidad y la artesanía.
Has creado la colección Soil to Soil en 2024; ¿puedes hablarnos de ella?
Soil to Soil es una colección de alta costura orgánica que encarna la longevidad, inspirándose en las cualidades nobles de la lana de alpaca, la seda y el lino. El concepto se centra en la circularidad: los materiales provienen de la tierra y a ella regresan. Esta perspectiva ha enriquecido mi diseño textil, comenzando por los orígenes de las fibras y extendiéndose a la descomposición.
La idea germinó durante mi primer año en Polimoda, donde exploramos las fibras en su estado bruto, ya sean de origen vegetal o animal. Para esta colección, colaboré con criadores de alpacas locales y una hilatura en Austria. Me sumergí en la cría de animales, el esquilado y el tratamiento de las fibras, tanto a mano como a máquina. También obtuve lino y seda naturales de proveedores responsables y éticos.
Con la misma paciencia aplicada a la cría y el tratamiento de las fibras, fabriqué la mayoría de los textiles de mis prendas a través del tejido a mano, el fieltro a aguja y el embellecimiento. Las texturas orgánicas resultantes exploran la relación sensorial entre el cabello humano y los folículos de fibras animales. Cada pieza refleja la fugacidad de la existencia humana, así como la de las prendas y los materiales. Al asegurarme de
que todo sea completamente natural, la ropa puede ser transmitida o devuelta a la tierra, completando así el ciclo del suelo, la planta, la fibra y la prenda. En este concepto, la muerte no es un final sino un nuevo comienzo—una fuente de fertilidad y vida.
¿Tienes proyectos futuros relacionados con la moda?
Mi próximo proyecto no está directamente relacionado con la moda, pero toca temas similares. Como mencioné, he colaborado con la granja de alpacas Wieserhof y un equipo de cineastas en un proyecto que explora la conexión de la humanidad con los animales y el medio ambiente—particularmente en lo que respecta a la ropa y los textiles orgánicos. Creo que muchos de nosotros anhelamos una conexión más profunda con el mundo salvaje y natural, y reconectar con estos elementos es esencial para vivir una vida más holística y plena.
«¡Gracias por esta entrevista y por ofrecer una plataforma para estos temas importantes! Siempre estoy encantada de conectar con aquellos que comparten un interés por la sostenibilidad y el diseño. Creo que el intercambio de conocimientos nos permite generar un cambio significativo. Por eso, busco activamente colaboraciones con creadores, agricultores y científicos.»
Texto : Sabrina Stadlober / Anne-Sophie Castro
Traducido del inglés por : Noelia Prado
Fotos : Sabrina Stadlober
Visitar la web de Sabrina Stadlober
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